Nos embarcamos en kayak, pero esta vez lo hacemos en mar abierto, concretamente en la playa de Llançà, un pueblo al norte de la Costa Brava. Multitud de desfiladeros, cuevas escondidas y su mundo marítimo muy rico en fauna flora hacen de este destino una muy buena opción para practicar kayak este verano.
La ruta parte del puerto de Llançà, donde nos embarcamos. Al salir del puerto nos encontramos con un espigón con el mural más grande del mundo, con 3000 metros cuadrados. Es una obra llamada Banco de peces se construyó para concienciar de la dificultad de supervivencia de la pesca tradicional en la actualidad.
En una excursión entre 2-4 horas puedes recorrer los mejores lugares de este paraíso mediterráneo. También existe la posibilidad de practicar snorkel para descubrir más a fondo las profundidades del mar.
Os animamos mucho a probarlo, ya que con la embarcación de kayak podréis llegar a lugares escondidos que os ofrecerán una experiencia inolvidable.