Evasión viajó hasta la comarca de Jiloca para vivir en primera persona la séptima edición de la Jamón Bike by Aire Sano.
500 corredores participaron en la aventura de superar dos auténticas etapas distribuidas a lo largo del 7 y 8 de abril.
Des de la población de Calamocha, el sábado se despertaba con un ambiente 100% ciclista. Antes de la salida los participantes de la ultramarathon terminaban los últimos preparativos para dirigirse al arco de salida.
A las 9.00 en punto arrancó la Jamón Bike. Por delante 140 kilómetros con un desnivel de 2.600 metros.
El primer tramo cruzaba por la vega del Jiloca en un terreno llano sin dificultad técnica y muy rodador.
En la llegada a Ojos Negros a 1.216 metros de altitud esperaba el primer punto de control y avituallamiento. Tras 90 minutos, los primeros bikers discurrían por el trazado del característico Molino de viento acompañados del ritmo de la batucada de Ojos Negros.
La primera dificultad montañosa de Sierra Menera endurecía la carrera, llegando a las minas y, tras casi 50 kilómetros superados, los esfuerzos eran mayores en la primera cima a 1.505 metros de altitud, donde las oleadas de ciclistas creaban el contraste con el destacado paisaje de esta zona.
La segunda dificultad montañosa era alcanzar el punto más alto del valle del Jiloca, encontrando a 1.564 metros San Ginés, tras pasar por el castillo de Peracense. La ruta seguía hasta Villafranca del Campo y en el kilómetro 106 los más rápidos el quinto y último punto de control situado en la localidad de Bueña.
El inicio de la senda tendida marcaba los últimos kilómetros hasta la meta, atravesando el pinar de Monreal del Campo e impregnando la retina de los corredores de la belleza natural de la vega del Jiloca.
En la meta las primeras ruedas frenaban a las 14:50 horas, se trataba de la bicicleta de Daniel Carreño, quien llegaba en menos de 6 horas desde el comienzo de la ultramaratón. El extremeño establecía una larga distancia de 8 minutos con el segundo y tercer clasificado.
Por otro lado, Ramona Gabriel se mantuvo líder durante toda la carrera, proclamándose campeona en la categoría femenina con tan solo 6 horas y 50 minutos.
El día siguiente, la Jamón Bike by Aire Sano prosiguió con la segunda etapa.
Tras el gran esfuerzo realizado en la ultramaratón, los participantes tenían que afrontar 60 kilómetros, una etapa más corta que la primera, pero más técnica y con mayor desnivel.
En el kilómetro 16, Luco de Jiloca albergaba el primer punto de control y avituallamiento, donde se recibía a los primeros competidores.
A partir de ahí, la ruta dibujaba continuadas subidas y bajadas hasta la cima de San Bernabé.
Desde allí ascendían a la torre de observación, por sendas de destacada belleza hasta el kilómetro 50 donde se coronaba el Peñón de los Soldados a más de 1200 metros.
Las forzosas pedaladas se daban en la subida tendida al cerro de San Esteban, y a continuación la ruta marcaba regresar por senda de bajada al Poyo del Cid y circulando por amplios caminos hasta llegar en Calamocha.
En meta Patxi Cia se proclamaba campeón de esta etapa, así como en su categoría máster 40. Joseba Albizu lo hacía casi 8 minutos después, seguido del grupo de Javier Navarro, Pablo José Alonso y Oscar Puyuelo, con un únicamente un segundo de diferencia entre ellos.
En la categoría femenina, Ramona Gabriel mantuvo larga distancia durante la carrera, alcanzando la meta con 15 minutos de ventaja frente a la segunda clasificada Clara Pirla.
En la clasificación general de la Jamón Bike by Aire Sano 2018 Ramona Gabriel y Joseba Albizu fueron los campeones de la competición.
Esta prueba calamochina, referente a nivel nacional y autonómico, es la cita deportiva por excelencia de la primavera de la Comarca del Jiloca.
Los participantes disfrutaron del deporte de montaña en los magníficos paisajes de Calamocha y la Comarca del Jiloca, contemplando su naturaleza, y además una vez finalizada la carrera deleitando su gastronomía.